Un alza en los casos y fallecimientos por covid-19 esta semana en Argentina ha puesto en alerta a las autoridades sobre la capacidad de atención del sistema sanitario, en especial en Buenos Aires y su periferia, donde se concentra el 90% de los contagios.
Argentina contabilizó alrededor de un centenar de muertes diarias desde el lunes, casi el doble del promedio de la semana anterior. Los casos positivos también crecieron desde los 3.800 diarios promedio de la semana pasada al récord de 6.127 de este jueves.
"La tendencia no nos hace pensar que esto vaya a mejorar", admitió el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak. "Estos números que estamos teniendo son alarmantes, no podemos seguir con este ritmo de crecimiento", dijo en diálogo con radio Futurock.
De su lado el jefe de asesores de la cartera de Salud provincial, Enio García, aseguró que en el sistema sanitario público "hay algunas instituciones saturadas, pero todavía hay espalda".
El último parte epidemiológico del Ministerio de Salud detalló que la ocupación de camas en terapia intensiva alcanza el 55,4% en todo el territorio y el 64% en el área metropolitana de Buenos Aires.
Sin embargo, en el sistema privado la ocupación "llega al 90% de su capacidad de atención en piso y al 80% en terapia intensiva", precisó Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Entidades Privadas de Salud.
"La tendencia de las últimas semanas produce una alerta naranja, si esto continúa no hay duda que el sistema va a sufrir", dijo el miércoles en una conferencia virtual con la prensa extranjera.
Según Belocopitt, el sistema privado de salud atiende mediante una serie de convenios al 70% de la población, alrededor de 30 millones de personas.
Argentina, un país de 44 millones de habitantes, registra hasta ahora 148.014 casos de covid-19 con 2.702 muertos y 62.815 recuperados.
El aumento en los casos se da luego de dos semanas de un confinamiento reforzado en el área metropolitana de Buenos Aires, que comenzó a flexibilizarse el lunes con una apertura escalonada de actividades hasta el 2 de agosto.
La provincia de Jujuy (norte) había iniciado esta semana una apertura de actividades pero volvió a una cuarentena estricta por el aumento de casos. Santa Fe (este) también intensificó las restricciones de circulación.
Argentina impuso el confinamiento general el 20 de marzo y desde entonces ha ido relajando esa medida en casi todo el territorio, especialmente en las provincias de pocos contagios.